Mi querido desconocido
Y como siempre me encontraba caminando por el mismo camino y viendo a las mismas personas hasta que mis ojos chocaron ante una presencia diferente, ante alguien desconocido y nada familiar, y de repente sentà como el interés nacÃa en mi interior y como mis ojos se abrieron con plenitud y mis latidos se aceleraban, mientras que una indudable sonrisa se apoderaba de mis mejillas, pero los segundos continuaban pasando y el tiempo no logre paralizar para asà poder admirar…
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Solo soy una amiga
Sabes, sé que no te imaginas lo que siento por ti, ni te das cuenta de cómo se extrémese mi cuerpo cuando deslizas con tantas delicadeza tus manos por mi cintura y como mis ojos intentan encontrarse con los tuyos, pero a la vez como temen encontrarse con ellos, tampoco sabes como mi cuerpo se queda paralizado cuando me abrazas tan fuerte y creo que ni te imaginas cuantas veces deseo rodear tu cuello con uno tras otro beso o como mis manos desean deslizarse por tus mejill…
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También me enamore de ella
No me mires asÃ, ya deja de reclamarme con tus ojos azules llenos de dolor y traición, porque yo no busque que esto pasara, simplemente sucedió, simplemente asà paso, ella poco a poco con su sonrisa y su dulce naturalidad al decir las cosas, hizo que mi corazón palpitara un poco más fuerte de lo acostumbrado, hizo que poco a poco encontrara en ella ese universo que escondÃa tras el sonrojo de sus mejillas, es que en momentos me olvidaba completamente de ti y me volvÃa…
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Ya me habÃa enamorado
Y mÃrame aquà tan susceptible, tan frágil y lastimada, mÃrame aquà en el mismo estado en el que tu también te encuentras, amando y con el corazón roto, es que no se cómo esto me pudo pasar a mÃ, porque es que él era tan dulce y tan educado, que hizo que fallara algo en mi porte de mujer fuerte, es que el tan atento y de encantos tan maravillosos, primero comenzó robándome una sonrisa con sus ocurrencias y cada mañana me despertaba con corazones girando a mi alrededor …
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¿Por qué?
¿Por qué estar aquà sentada con una sonrisa en el rostro? mientras que mi alma se desgarra de tristeza, con un llanto incontrolable y una herida muy profunda, que deseo que cicatrice y que mi llanto se paralice. Pero mientras tanto, seguiré brindando aquella sonrisa en mi rostro, una alegrÃa casi falsa y una mirada inocente, ya que soportare los aumentos constante de mi llanto y aquella heridas pulsantes que me retuerce el alma; casi provocando que unas lagrimas sal…
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Querida Amiga
Discúlpame por lo que te diré en estas lÃneas, pero es que no pude evitarlo, no pude evitar ilusionarme de esa forma tan dulce en que me miras, de esa sonrisa cargada de ingenuidad que deslumbrabas en cada momento, de esa forma en que arrugabas la frente cuando te enojabas y ese juego de gestos que hacÃas con los labios y la mirada cuando te emocionabas y querÃas ocultarlo, pero mucho menos pude evitarlo cuando por esas cálida mejilla se deslizaba tan cruelmente unas frÃ…
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¿Cómo lo voy a saber?
Sabes, ya estoy cansada de mi estúpido comportamiento y me estoy cansado de las estúpidas cosas que suelo decir, pensar y sentir, pues, es cierto que no sé lo que siento por ti. Pero tampoco sé que es lo que tú sientes por mÃ, no sé si es amor, no sé si es querer, no sé si es obsesión, solo sé que te pienso a cada instante, que a veces me quedo desvelada simplemente pensando en ti, en cosas que han pasado, en otras que quisiera que pasaran, pero bueno; a pesar de eso,…
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Un Abrazo
Y de repente un abrazo se convertÃa en la mejor forma de viajar a lugares inesperados, pues entre sus brazos me perdÃa a un mundo desconocido que me llenaban de deseos inevitables y de misterios que se apoderaban de mi pecho y aumentaban mi palpitar a un ritmo acelerado, que se perdÃa sobre su pecho y a la vez se mezclaban con sus pálpitos, y esta mezcla se convertÃa en la melodÃa más sublime que en esos momentos podÃa escuchar y a la vez disfrutar. Y cuando ya me qued…
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La vida me la puso ante mis ojos
La vida me la puso ante mis ojos aquel jueves tormentoso, donde después del trabajo decidà ir a realizar mi compra para tener algo para cenar aquella noche y allà estaba ella frente a mà en la larga fila del supermercado, con su pelo suelto y esa sonrisita picarona que me robo unos cuantos suspiros y yo toda tÃmida y avergonzada la miraba de reojo con miedo a que descubriera mi sonrojo, pero entre el pico de mi gorra la miraba moverse de un lado al otro, como quien dan…
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...soy el producto de mi imaginación, pues a veces soy una caprichosa enamoradiza y otras veces una desolada suicida...
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