Anoche pensé en ti, y sin darme cuenta mis mejillas se mojaron una vez
más, y otra vez abrace mi almohada contra mi pecho; mientras que en mis ojos no
paraba de llover, y mis pensamientos se nublaban cada segundo un poco más, haciendo
inevitable detener esta tormenta que me invadía e intentaba callar mi llanto;
buscando la forma de tranquilizar la marea de mis emociones que amenazaban con
destruir todo a su paso; de repente y sin esperarlo; entre las nubes grises se
vislumbraba un rayo de sol, y entre llantos y temores volví a sonreír, y aunque
mis ojos aun goteaban, mis pensamientos nublados volvieron a ser deslumbrante,
y los truenos que atacaban con furia desde mi pecho, comenzaron a ser una
sinfonía de alegría, y poco a poco fui descubriendo que tu fuerza se volvió
débil, que tu recuerdo ya no era aquel tsunami que destruía todo a su paso,
ahora yo poseía todo el control y tus recuerdos solo eran una débil brisa que
buscaba convertirse en tornado; pero en este mundo ya no obtendría fuerza y el
pequeño volumen de polvo que levantabas; era apenas perceptible.
Lucy Pgrr
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