Siempre me la he vivido corriendo de un lugar para el otro, no importaba dónde estaba, siempre tenía prisa, siempre miraba mi reloj con deseo de que el tiempo pasara rápido, y con auriculares en mis oídos; para ignorar al mundo y a todo aquel que intentara hablarme. Siempre fue fácil para mí tener una excusa para no escuchar a quien se quisiera acercar a mí, muchas veces hasta llevaba los auriculares sin música alguna, solo lo tenía puesto para que el mundo no se atreviera a dirigirme la palabra, porque estaba ocupada o porque quizás no podía escucharle.
Pero contigo fue diferente, te miraba observándome con esos ojos café que decía tanto sin palabras, y yo, cada tarde solo iba y me paraba ante aquellas vitrinas, algo hasta estúpido para mí, pero solo buscaba mirarte, solo buscaba una excusa para hablarte, pero tus ojos eran los únicos que me hablaban, y uno de sus compañeros que siempre buscaba tema de conversación y me disponía a responderle para tener un motivo para durar más tiempo allí. Pero quizás era extraño el hecho de que estuviera tanto tiempo en ese lugar, sin hacer nada, posiblemente solo estorbando a los clientes que si le interesaba algún producto, pero a mí lo que me interesaba eras tú, tus palabras, estar frente a esas miradas; donde se reflejaba mi silueta en el brillo de sus grandes ojos. La verdad es que amaba cuando solo estaba él en su área de trabajo, así tenía que hablarme, y de esa manera no tenía que tener conversaciones cortes con su compañero, pero, como nada era perfecto solían llegar clientes, y tenía que compartir su atención con ellos.
Pero después de una salida a comer pastel, todo ha sido diferente, ya no tengo que ir a pararme frente a unas vitrinas para que esos grandes ojos me mirara, ahora puedo llegar y pararme frente a frente a él, ahora puedo besarle y tocarle con la seguridad de que ya no soy aquella chica estúpida que buscaba que ese chico le hablara, ahora puedo acercarme y susurrarle lo mucho que me gusta la forma en que me mira, pero la mayor curiosidad que siento; es descubrir cómo él se robo mi atención. Aunque, prefiero seguir descubriendo todas las maravillas que escondes mi chico de grandes ojos café.
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