Y como siempre me encontraba caminando por el mismo camino y viendo a las mismas personas hasta que mis ojos chocaron ante una presencia diferente, ante alguien desconocido y nada familiar, y de repente sentí como el interés nacía en mi interior y como mis ojos se abrieron con plenitud y mis latidos se aceleraban, mientras que una indudable sonrisa se apoderaba de mis mejillas, pero los segundos continuaban pasando y el tiempo no logre paralizar para así poder admirar cada detalle de la perfección que él ha de guardar, pero como el tiempo seguía corriendo y mis pasos seguían al mismo ritmo, logre sentir su aroma al pasar cerca de él y mis oídos lograron escuchar voces de ángeles cuando sus labios pronunciaron un agradable saludo y sin saber que decir y con la voz temblorosa logre responder a su cortesía, mientras que en mis adentros se debatía la decisión de mirarle por última vez o de seguir mi rumbo sin volverle a mirar, pero mis pies se movían solos sin escuchar los profundos sentimientos de mi corazón, y hoy en este momento sé que no lo volveré a ver, sé que la magia de aquel día se quedara en mis pensamientos, pero aun al pasar por aquel lugar giro la cara para ver si a él lo podría volver a encontrar.
Y al no encontrarlo, una sonrisa frustrada aparece en mi rostro y una recopilación completa de aquel momento se dibuja en mi mente, porque aunque no te conozca, mi querido desconocido, tu presencia diferente seguirá latiendo en mi mente y aunque no lo sepas, esto es para ti, mí admirado extraño.
Lucy Pgrr
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