Y como siempre aquí estaba, dando
de más y recibiendo solo las migajas que tú podrías ofrecerme, mientras me
desgastaba cada vez un poco más, repitiendo una y otra vez el ciclo donde yo
siempre era la que perdía y tu el ganador, pero ya me canse de ser la tonta que
te brinda todo este amor, mientras que tú solo me das tu amor incompleto.
Ya no quiero ser quien llore bajo
la luz de las velas, con la cena completamente fría, mientras espero a que
llegue de tus reuniones de último momento que se presentan cada vez con mayor
frecuencia, ya no quiero ser la que solo baje la cabeza y este siempre de
acuerdo con cada una de tus justificaciones cada vez que estamos discutiendo,
ya no quiero ser la que solo se queda en silencio y justifica tus acciones por
el cansancio del día a día cuando me rechaza sin el más mínimo de
remordimiento, ya no quiero ser la que sonríe frente a todo y se enorgullece de
este amor tan maravilloso que me ha tocado vivir solo en alguna reunión social,
ya mi espíritu y mis deseos de que me ames se han sumergido entre tus palabras
de desprecios y entre el témpano de hielo que se ha convertido mi piel con tus
caricias tan frías cuando solo deseas saciar tu deseo carnal que no lograste
saciar con algunas de las chicas que ves a escondidas en tus fugaces reuniones
de trabajo, en las que siempre te devuelven a casa borracho y con marca de
labial por todos lados.
Ya está relación, se termina aquí, yo amándote a ti y tú amando a todas las comodidades que te ofrece una esposa-sirvienta, complaciendo todos los caprichitos del hombre mimado y despiadado que eres, yo me marcho con este amor retorcido que te tengo y tú te quedas con ese amor que sientes hacia ti mismo que siempre demostraste tener.
Lucy Pgrr
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