Ella: Y mírame aquí, fingiendo que te he olvidado, diciéndole a todos
lo bien que estoy desde que lo dejamos aquel jueves por la noche, mírame aquí
devorándome el mundo con las sonrisas más falsas que podrían existir, mírame
aquí fingiendo que ya no me interesa estar contigo, que ya no lloro cada noche
por tu ausencia y buscando todos los pretexto para que me veas feliz, buscando
la forma de restregarte en la cara que terminar fue lo mejor para mí, mientras
me consume la angustia y me trago las lágrimas al verte feliz con ella, pero de
este lado señor orgullo no te demostrara la falta que me haces y las cartas de
amor que te escribo cada noche seguirán siendo solo papeles escritos que irán
directo al zafacón de mi recámara, pero mientras tanto seguiremos así, tu feliz
con ella y yo fingiendo mi felicidad para que nunca te enteres de lo mucho que
te extraño, te sigo amo.
El: Cada día me pregunto ¿Qué fue lo que hice mal estando contigo?, desde que terminamos solo te veo reluciente en cada rincón, siendo esa luz brillante y juguetona que parece que yo nunca deje que fueras, pero aquí estoy, ocultándome tras la fachada de una relación perfecta con esta chica con la que solo me involucre por despecho, a la que solo le hice caso para demostrarte que mi vida también continua de la forma tan maravillosa en la que va la tuya, pero la realidad es otra, cumpliendo los caprichitos de esta niña malcriada, mientras que cada noche al ocultarse el sol, en mi mente se repiten una y otra vez las mismas preguntas, ¿Qué si estás con alguien?, ¿Qué si también me extrañas tanto como yo?, y cada noche siempre escribo el mismo mensaje que nunca te llego a enviar, porque ahora no quiero ser el culpable de que se apague tu luz y la felicidad que ahora irradias, no quiero ser el portador de tristeza y amarguras a tu vida, pero mientras tanto yo seguiré aquí, anhelándote en silencio y sonriendo con la tóxica de mi noviecita, mientras te sigo amando en silencio.
Lucy Pgrr
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