A veces me detengo solo para observar a los ancianos, y no
puedo evitar ver sus ojos cargados de cansancio, sus palabras llenas de
sabiduría y escuchar algunas preguntas curiosas como las de un niño, en sus
rostros llenos de arrugas se guardan años de experiencias y se me hace
imposible no imaginar cómo eran de jóvenes, me hago una idea en mi cabeza y
sonrió para mi, y sigo mirando su ropa; algunas bien planchadas y combinadas,
pero que los años ya no permiten que se entallen bien ; otros usan una vestimenta
un poco descuidada, estrujadas o manchadas; que muchas veces no combinan con la
actitud de la persona que observo y escucho hablar. Y en esos momentos solo
pienso ¿Cómo lo estará tratando la vida ahora? Por quienes dieron la vida y
dedicaron años de trabajo, ahora no lo miran, como la persona exitosa que
fueron, quizás ya no tienen tiempo para un anciano. Pero lo que más me intriga
es saber que piensan esas personas llenas de arrugas cuando se quedan mirando a
la nada. Me pregunto si extrañan esos momentos de juventud o si piensan que la
vida se le está alejando lentamente… yo aun no he llegado a esa edad llena de
arrugas, pero; miro a esos niños grandes y arrugados y solo pienso… ¿Llegare a
esa etapa?, ¿Caminare por la vida con tantos años en mi espalda alguna vez? ¿Seré
una de esas ancianas simpáticas y curiosas o seré una de esas que solo viven
quejándose y peleando? Me pregunto, ¿Le importare a alguien en ese momento?,
¿Tendré a alguien que se preocupe por mi alimentación, por lavarme la ropa y de
asegurarse que tome mis medicinas? ¿Tendré a alguien que de verdad me escuche,
que en verdad le agrade estar conmigo y que no solo me trate como humano solo
porque debe hacerlo, porque como aun estoy vivo no puede olvidarse de mí?
Sé que fui una niña mimada, una joven simpática y una mujer
que busca el éxito… Pero, ¿Qué anciana seré?
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