Papá

       Cada mañana junto con los primeros rayos del sol; se escucha el cantar de los pájaros que revelan el nacimiento de un nuevo día, y con el cuerpo aún pegado a la cama; se escucha el  escandaloso sonido de mi alarma que me hace abrir los ojos y correr a la ducha, y toda apresurada pasarme  a la cocina para prepararme un rápido café  donde percibo el aroma de tu taza de leche caliente que delata tu presencia junto a mí; y ya lista para salir de casa, me acompaña tu perfume a la salida y justamente antes de salir, te veo allí; haciendo la señal de la cruz y encomendándonos a Dios para que nos cuide en el camino, entonces papá, ¿Cómo quieres que valla hasta un cementerio a verte; si cada día estás conmigo?, ir a ese lugar frío y vacío sería creer que ya no estás conmigo y es algo que simplemente no es real,  porque aunque ya no reciba tus llamadas cada día de la semana; justamente cuando llegaba a casa para comer, aún así se que me lees poemas y que jugamos algún juego estúpido, es que veo a la gente pasar en la calle y veo tu carita burlona haciéndome alguna expresión, es que, ¿Cómo podría ir a un lugar muerto a encontrarme contigo? si cada día al caer el sol; junto al cielo y las estrellas veo llegar tu mini-bus blanco y con un beso en la mejilla aún te escucho echarme la bendición, ¿Cómo quieren que valla a una tumba vacía a hablarte?, si cada vez que estoy enferma, te veo allí rezando por mi y esas otras veces en que mi tristeza me sumerge, tu siempre estas allí, sosteniéndome entre tus brazos y sin decir nada; me aseguras que todo estará bien.

       Simplemente no puedo ir a tu tumba papá, porque si voy, estaría aceptando que tus brazos ya no me abrazan, que tu aroma es una ilusión y que nuestras charlas son una falsedad y para mi esa no es la realidad, porque aunque tu cuerpo ya haya dejado de existir, tu esencia aún sigue conmigo.

Te amo Papá.

Lucy Pgrr