Y una vez más vuelvo al mismo restaurante; a sentarme en la misma mesa
donde se consumía nuestro amor, ¿Cuántas miradas que gritaban querernos?... ¿Cuántas
caricias que se contuvieron?... y solo esta mesa fue testigo… ¿Cuántas danzas
sin ser danzadas nos dio la música de fondo?... ¿Cuántos postres deseando ser
degustados de los labios de nuestro acompañante?... ¿Cuántas charlas ocultas y
cuantas risas de complicidad?... ¿Cuántos planes de nuestro futuro?... Que
ahora solo son palabras en el aire… pues aquí hay más historias que comidas,
mas melancolía que vasos derramados, mas soledad que gente… pues frente a mi
ahora me acompaña una silla vacía y el fantasma de mis recuerdos que te miran
allí, con esa sonrisa deslumbrante y ese cabello despeinado, es que me quedo
mirando y hasta casi siento que escucho tu voz, que siento tus manos cálida
buscando las mías… es que sé hasta que le pedirías al mesero para comer… pero
no, ya no estás brindándome tu compañía, ahora solo está el asiento vacío que
solías ocupar, varias personas mirándome sola al pasar y un mesero que viene
por tercera vez a preguntar si aún espero mi acompañante o si ya estoy lista
para ordenar.
Lucy Pgrr
0 Comentarios