Pido a gritos ayuda en cada escrito, pido que
descubran que mi vida está colgando de un frágil y delgado hilo, pero es inútil
mi petición, no sirve de nada que revele lo que siento entre palabras, que
describa de una forma llana el vacío que corre por mis venas y que les diga una
y otra vez que la única escapatoria de este suplicio es el suicidio, que
acabando con mi vida es donde empezaré a vivir, que tras cortes, pastillas,
lanzarme al abismo o dispararme en la sien, son las ideas más reales de lo que
haré con mi vida.
Y parece que es en vano decir una y otra vez,
que finjo estar bien, que soy hipócrita con mi felicidad y que cada momento
prefiero mostrar una alegría vacía que mi tristeza real. Les he dicho todo tan
claro, tan sincero y tan real, que pareciera que no entienden lo específicas
que son mis palabras, y se esfuerzan buscando entre líneas lo que está escrito
a la primera y yo cada día me estoy cansando un poco más, me estoy
desintegrando en el tiempo y perdiendo las esperanzas de una ayuda sincera, me siento
cada día más hundida, a milímetros de llegar al fondo de mi vida y a poco
tiempo de que acabe con ella.
Lucy Pgrr
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